Desde el pasado miércoles, día 1, hasta el viernes, 3 de octubre, han trascendido tres accidentes de tractor, de los cuales dos (en A Coruña y Burgos) se han saldado con sendas víctimas mortales, mientras que el tercero (en Huesca) ha dejado como consecuencia un herido grave. Todos los accidentes se han producido por la misma causa: el vuelco del vehículo con el consecuente atrapamiento del operario.

En el primer suceso, que tuvo lugar el miércoles, una persona de 38 años resultó herida de gravedad, al salirse de la calzada el tractor en el que se desplazaba y volcar en un camino rural en Bailo (Huesca),

El herido fue trasladado por las asistencias sanitarias hasta un centro hospitalario próximo y nada ha trascendido de su estado de salud hasta el momento.

El viernes fue el día más aciago, ya que dos conductores perdieron la vida en sendos accidentes. Así, la madrugada del viernes, hacia las 04.00 horas, un hombre -también de 38 años- fallecía al quedar atrapado bajo su tractor en Coirós (A Coruña). Emergencias 112 Galicia alertó del suceso a los bomberos de Betanzos, que tuvieron que rescatar a la víctima de debajo del vehículo agrícola.

Ya a última hora de la tarde, Esteban Revilla, de 72 años, fallecía al volcar el tractor -cargado con fardos de paja- por una calle de Covarrubias (Burgos).

Efectivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos se hicieron cargo de la investigación del accidente y acordonaron el lugar, hasta que se autorizó el levantamiento del cuerpo y su traslado por los servicios funerarios. 

Es reseñable el hecho de que la tasa de fallecidos en España por accidentes de coche al año (datos de 2013) es de 4 fallecidos por cada 100.000 coches. Sin embargo, en el caso de los tractores, y teniendo únicamente en cuenta los fallecimientos por vuelco, es casi el triple: 11 fallecidos/año.

Ni fabricantes ni administraciones se están implicando en solucionar este grave problema, tal y como denuncia AGROPREVEN, cuya solución pasaría por la implantación de sistemas automáticos de protección. Éstos, en muchos casos, evitarían el aplastamiento y, en la gran mayoría, minimizarían las graves consecuencias de este tipo de accidentes, tan habituales en las tareas agrícolas.

Desde AGROPREVEN se hace un llamamiento a las empresas agrarias para que extremen la prevención y a todos los fabricantes para que implementen la seguridad en sus vehículos. Así mismo, insta a las administraciones a prohibir las estructuras de arcos plegables manualmente, puesto que nunca están desplegados en el momento del accidente, frente a las estructuras automáticas de despliegue y protección ante el vuelco, que se despliegan en el momento del accidente evitando el atrapamiento del operario.